lunes, 7 de junio de 2010

El Romanticismo: Eugène Delacroix

La muerte de Sardanápalo

La libertad guiando al pueblo

La matanza de Quíos

La barca de Dante

Grecia expirando en las ruinas de Missolonghi

Eugène Delacroix (1798- 1863)

Es el autor más importante del romanticismo. Seguidor de Rubens y de Veronés, es un defensor del color y del antiacademicismo, frente a Ingres con quien discutirá sobre la preeminencia del color o el dibujo. La desmesura, la tensión y el dinamismo, la expresión y la libertad individual son otros elementos de su pintura. Devoto de Géricault, su primera obra se basa en “La Balsa de Medusa” de éste. En su juventud realiza “La matanza de Quíos”, más tarde viaja a Londres de donde adopta temas británicos y a su vuelta pinta “La muerte de Sardanápalo” y “La libertad guiando al pueblo”. Posteriormente hace un viaje a Marruecos, adoptando temas árabes y exóticos en sus pinturas, como “Mujeres en Argel” o “Recepción del embajador de Francia por el Sultán”.

Obras:

“Grecia expirando en las ruinas de Missolonghi”: Representa la lucha de los griegos por su independencia, con una mujer, símbolo de la libertad, sobre unas ruinas griegas.

“La matanza de Quíos”. Esta obra causó un gran impacto en su época, ya que rompe con todo lo establecido. No hay composición, el tema es desagradable y la concepción anticlásica: no se busca la belleza, ya que su objetivo es ensalzar la independencia griega y denunciar la violencia ciega que ejercen los opresores turcos.

“La barca de Dante” donde se aprecia la atracción por lo medieval y la naturaleza hostil que sobrepasa al ser humano, la idea de angustia y dolor físico.

“La libertad guiando al pueblo”: Exaltación de los hechos revolucionarios franceses de 1830, en los que el propio autor participa. Es una de las imágenes simbólicas de la libertad y de los ideales revolucionarios decimonónicos. En ella se aprecia influencia de Goya y de Géricault (los muertos en primer plano nos recuerdan a la balsa de Medusa). Delacroix innova en el color, con tonos sueltos y en la perspectiva, lograda con una luz violenta que crea una atmósfera de tensión y drama.

La muerte de Sardanápalo”: Representa a un sátrapa asediado por sus enemigos, que ordena reunir sus posesiones y mujeres y suicidarse. La escena es abigarrada, agitada, sensual y violenta. Línea diagonal central desde arriba que es el fondo (el sátrapa), hasta el primer plano, la línea representa la muerte y la destrucción. El color rojo predomina en la zona central y el verde en la periferia, contrastándose por yuxtaposición.


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